Análisis de la película " El club de los emperadores"
Resumen:
La
película cuenta la historia personal de un profesor de
Historia de las Civilizaciones
antiguas, principalmente de los emperadores de Roma. El profesor trabaja en un destacado centro educativo de los Estados Unidos. Ya iniciado el año lectivo, un estudiante de apellido Bell ingresa al curso que impartía dicho profesor. La actitud mostrada por el estudiante, desde un inicio, fue la típica de alguien que desea llamar la atención y que altera el orden normal del grupo; no era para menos la actitud del joven, pues en su núcleo familiar, el padre era Senador y nunca atendió con trato amable a su hijo.
antiguas, principalmente de los emperadores de Roma. El profesor trabaja en un destacado centro educativo de los Estados Unidos. Ya iniciado el año lectivo, un estudiante de apellido Bell ingresa al curso que impartía dicho profesor. La actitud mostrada por el estudiante, desde un inicio, fue la típica de alguien que desea llamar la atención y que altera el orden normal del grupo; no era para menos la actitud del joven, pues en su núcleo familiar, el padre era Senador y nunca atendió con trato amable a su hijo.
Las
acciones del joven estaban en contra de las ideas y principios del profesor, en
muchas ocasiones las interrupciones a la clase con juegos absurdos perturbaban al profesor, hasta que se cansó y llegó el momento en que el profesor le
propine una cucharada de su propia medicina con una humillación pública que retó al estudiante a un cambio. La
medida surtió su efecto y el educando aceptó participar en un concurso,
llegó hasta instancias finales con mucho estudio, dedicación y "algo de
ayuda del profesor".
Sin embargo, en la final el joven hace trampa,
situación que se percató el docente y estratégicamente hace que la última
pregunte no pueda ser respondida por el joven.
Pasan 20 años, hay un reencuentro de la generación. No fue por
coincidencia, pues Bell pretendía limpiar su imagen ante sus viejos
compañeros y profesor a través del mismo concurso en que participaron
cuando jóvenes. El fraude estuvo de nuevo presente, en las manos del
ahora adulto Bell, que, al igual que en el colegio, fue descubierto por
el profesor, quien aplicó la misma “medicina” para que éste no ganara el
concurso. Bell al contrario de sentirse humillado por la trampa, acepta sin ningún remordimiento, pero al ver a mirada triste de su hijo que había escuchado la confesión de su padre (Bell) al profesor, fue su peor castigo.
El profesor no puede mas con la culpa de haber perjudicado a otro estudiante por confiar en Bell y confiesa pidiéndole perdón, ya que nunca pudo sentirse bien con la injusticia que después de 20 años se había dado cuenta que no valió la pena.